viernes, septiembre 18, 2009

E A T: “De la palabra a los hechos, de los hechos a las palabras” El Uso de la Narrativa

El uso de la narrativa es que los seres humanos somos organismos contadores de historias, organismos que individual y socialmente vivimos vidas relatadas. La narrativa es el estudio de la forma en que los seres humanos experimentamos el mundo .
Nuestra educación es la construcción y la reconstrucción de historias personales y sociales, tanto de profesores como los alumnos son contadores de historias y también personajes en las historias de los demás y en las suyas propias.
Llamar historia o relato al fenómeno y narrativa a la investigación, así decimos que la gente lleva vidas “relatadas y cuenta las historias de esas vidas relatos de la experiencia humana vivida.
Utilizo la narrativa como forma de caracterizar los fenómenos de la experiencia humana.

“...De la palabra a los hechos, de los hechos a las palabras”

Nuestro recorrido por las materias escolares organizadas en forma de historias o cuentos, desde la biografía escolar. Jackson dice al respecto, “incluso cuando la materia en sí no sea una historia, la lección contiene racionalmente un gran número de segmentos narrativos”.
Egan propuso un modelo que “nos anima a considerar las lecciones o unidades curriculares como buenas historias para ser contadas más bien que como conjunto de objetos para ser conseguidos”
Necesitamos entender a las personas con una narrativa de las experiencias de vida. Las narrativas de vida son el contexto en el que se da sentido a las situaciones escolares. Esta es la visión narrativa del currículum.
Narrativa situada en la matriz de la investigación cualitativa puesto que está basada en la experiencia vivida y en las cualidades de la vida y de la educación.
Los relatos de los profesores y relatos sobre profesores da la posibilidad de indagar nuestra historia escolar, si queremos conversar con el pasado, con nuestra infancia, podemos modelar el presente con los sonidos de esa historia, es re-vivir nuestra vida.

“La voz es el sentido que reside en el individuo y que le permite participar en una comunidad... La lucha por la voz empieza cuando una persona intenta comunicar sentido a alguien. Parte de ese proceso incluye encontrar las palabras, hablar por uno mismo y sentirse oídos por otros... la voz sugiere relaciones: la relación entre el individuo con el sentido de su experiencia(y por tanto, con el lenguaje) y la relación del individuo con el otro, ya que la comprensión es un proceso social” .

La tarea central es evidente cuando se comprende que la gente está viviendo sus historias en un continuo contexto de experiencias y, está contando sus historias con palabras mientras reflexionan sobre sus vivencias y se explican a los demás. La vida es también una cuestión de crecimiento hacia un futuro imaginado e implica recontar historias e intentar revivirlas. Una misma persona está ocupada, en vivir, en explicar, en re-explicar y en re-vivir historias.
El contar una historia permite re-contar un relato, animada a escribir desde mis valores, creencias o acciones del presente y el diálogo con experiencias del pasado, un traslado a mi infancia y primeras experiencias escolares, se tejen los hilos de la historia de distintos colores. Es una invitación, imaginando las escenas reconstruyendo desde asociaciones con recuerdos, es lo particular y no lo general lo que desencadena la emoción, lo que nos moviliza y hace aparecer nuestra autenticidad.
La fantasía es una invitada al escenario, aquel lugar donde la acción ocurre, donde los personajes se forman, donde viven sus historias, y donde el contexto social y cultural juega un papel importante, ese lugar es el aliento de la ficción.
Con la narrativa se produce un develamiento de lo oculto, como emprender un viaje cuyo camino es enigmático. La formación es llegar a un punto que no se conoce.
Aprender desde lo desconocido. No hay experiencia-relato que sea del todo mía, porque todo relato remite a otro, a otras experiencias. Admitir el no conocimiento es dejarse extrañar. Quien no se extraña, quien no se deja extrañar por la pregunta, cautivar por el misterio, no aprende. Quien no se vuelve extranjero de sí mismo, no sabe de sí, no se visita, no se explora, no se aventura: no viaja.
Un escritor es algo extraño, es una contradicción y también un sin sentido, escribir es también no hablar, es callarse, es ocultar sin ruido. El escritor se convierte en su propio policía. Es imposible, dice Foulcaut, vivir la vida sin revivirla, sin re-citarla, si no es entonces cuando adviene el verdadero peligro de dejarse vivir en lugar de vivir.
Escribir es contar a un otro posible, a un lector y este otro es otro yo. La posibilidad de escribir supone la posibilidad de hablar con el otro-yo.
No hay experiencia sin reflexión sobre la experiencia(aunque sea dolorosa), la reflexión lleva cierta repetición, recitación, recuerdo. La narración supondría convertir la propia vida y experiencia personal y profesional en una vivencia narrada, un sentido de trayectoria y de tejido vital de formación a la propia vida. Significa, en definitiva, identificarse, poseerse, autodeterminarse... las palabras nos cuentan lo que ocurre y nos anuncian lo que ocurrirá...

“...Como dice Rousseau para lo que tengo que decir sería necesario inventar un lenguaje tan nuevo como mi proyecto...”

Pero la fidelidad a las palabras es reaprender a leer y escribir(a escuchar y hablar). Sólo así se puede escapar, a la captura social de la subjetividad, esa captura que funciona obligándonos a leernos y a escribirnos de un modo fijo, con un patrón estable. Sólo así se puede escapar, aunque sea por un momento, a los textos que nos modelan, al peligro de las palabras que, aunque sean verdaderas, se conviertan en falsas una vez que nos contentamos con ellas...
Buscándome a mí misma, explorándome en esos lugares tan íntimos del yo, encontraré quizás una identidad narrativa, abierta y desestabilizadora.
Experimentar escribirse, narrarse, pero mantenida en la inquietud, para formular preguntas pero manteniéndolas como preguntas.
Los circuitos disciplinarios no están abiertos a experimentos, inventar una historia desde materiales no convencionales, haciendo callar a las convenciones que te dicen lo que eres de entrada. Un lenguaje que no sea convencional, dogmático, la cuestión estriba en que esté abierto a lecturas distintas, es una de las posibilidades de pensar de otro modo, de hablar de escribir.
El objetivo principal, dice Foucault, no es descubrir, sino rechazar lo que somos. No es liberar al individuo del Estado y de sus instituciones sino liberarnos nosotros del Estado y del tipo de individualización que le va ligada. Hace falta promover nuevas formas de subjetividad.
Desprenderse de uno mismo, verse de otro modo, decirse de otra manera, ¿nos es otra forma de decir “vivir” o vivirse de otro modo?, ¿es posible mirar más allá de las evidencias cuando rechacemos lo que somos?

Por Soledad López

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